Como seguimiento a la auditoría realizada en 2008 por encargo de los bancos involucrados en el proceso de financiación de la concesión, se siguió trabajando en la optimización tarifaria de la Autopista de Guadalmedina (“Las Pedrizas”, concesionada por Sacyr), con el fin de mejorar su flujo de ingresos. El trabajo realizado se centró en analizar los patrones de distribución temporal del tráfico en el corredor, así como las pautas de movilidad de los usuarios y su disponibilidad al pago por utilizar la autopista.
Se llevó a cabo una campaña de encuestas de Preferencias Declaradas y de Origen-Destino. Se ajustaron modelos de reparto que estimaban cuál sería el comportamiento de los usuarios ante modificaciones de la tarifa.
Con los resultados se diseñó una estrategia tarifaria que recomendaba al concesionario bajar las tarifas para que, al hacer más asequible el peaje, más usuarios estuviesen interesados en su utilización. Estas recomendaciones dieron lugar a una potente campaña de bajada de tarifas con gran acogida entre los usuarios, sobre todo en un momento económico en el que el modus operandi de las concesionarias venía siendo el contrario: subir los precios del peaje para compensar las pérdidas fruto de la coyuntura económica, obteniendo como resultado una disminución del tráfico.
La recomendación de Diadro fue en dirección opuesta: abaratar tarifas para que más usuarios accediesen a la autopista. Se recomendó también la implantación de bonos así como otro tipo de medidas destinadas a fidelizar a los usuarios frecuentes.
En definitiva, el estudio permitió incrementar el tráfico de vehículos, cambiando así la tendencia actual en muchas de las autopistas españolas.
Ver artículos: